Cultivado a 1,700 msnm, este café natural se distingue por sus intensos aromas frutales que evocan la riqueza de la región. Su perfil se conserva con dedicación en cada etapa del tostado, logrando una taza vibrante, aromática y con carácter único. Ideal para quienes buscan descubrir la esencia auténtica del café panameño.